Educación en casa

Es impresionante las oportunidades de aprendizaje que da la vida en casa simplemente viviéndola.

Hoy, en un día cualquiera se me ocurren tres cosas que nos pasaron casi sin darnos cuenta.


Lo primero ha sido una clase de electricidad y reciclaje. Al querer encender los niños su ordenador se dieron cuenta de que no funcionaba. Descubrimos que el enchufe del alargo se había roto y su primera reacción fue: Mama, hay que comprar otro esta tarde.

Yo que lo reaprovecho todo les dije: hombre, vamos a ver primero si lo podemos arreglar.


Y así lo hicimos con algunas explicaciones de circuitos eléctricos y los niños encantadísimos por arreglarlo. Simplemente había que volver a enganchar el cable y listo.

Después al papá se le ocurrió hacer crema catalana.
Grito unánime: ¿PODEMOS AYUDAR?
Y papa contesta con un NO rotundo.

Gran estupefacción. ¿Qué le pasa a papa?
Entonces dice: no podéis ayudar porque lo vais a hacer vosotros!

Buscaron la receta, leyeron la receta, pesaron y midieron.

Y para cenar: comieron la crema que estaba bonísima.







Y por último queríamos enviar la carta para el "penfriend" en EEUU, pero como le había puesto un regalito de San Valentin pesaba más de la costumbre. Había que pesar la carta y buscar las tarifas de correos por internet y después calcular qué combinación de sellos le íbamos a poner.



Total que hoy sin darnos cuenta hicimos un montón de mates, lectura, tecnología, ciencias naturales, sociales......

En los libros escolares se pueden encontrar varias páginas dedicados a los circuitos eléctricos, el reciclaje y uso responsable de los recursos, matemáticas pesando y mediendo, cálculo, el gusto (los sentidos)...... y muchos niños llenarán los blancos en las páginas preguntándose ¿y todo esto para que me sirve? Los mios no sé lo bien que llenarían los blancos, pero al menos sé seguro que sabrían para qué sirve.