Igual que hay muchas cosas que echo de menos de cuando eran pequeños, también la etapa adolescente de mis hijos tiene su parte positiva y creo que tiene aspectos muy bonitos, como los siguientes:
- ver como van cogiendo responsabilidad de su propia vida y que ya no tienes que estar siempre pendiente de que las cosas vayan bien. Ver como ya realmente puedes contar con ellos como uno más.
- poder hablar con ellos sobre cualquier tema como con otro amigo, otro adulto, ....... conversaciones serias donde aprendes tú misma ya de sus visiones del mundo, de sus maneras de pensar y de sus maneras de solucionar los problemas.
- perder el miedo de ¿lo estaré haciendo bien? ¿Esto acabará bien? ¿Esto llegará a buen puerto?
Ya da igual lo que digan los vecinos y los demás. Tienes tus pruebas de que esto va bien, de que esto no fue una locura tuya, de que esto no fue un experimento.
- puedes compartir colonia con ellos ;). Es divertidísimo. Sobre todo si son chicos. Quizás con chicas se hace ya desde pequeñas, no lo sé porque no tengo chicas. Pero ahora me encanta compartir colonia con ellos y ver como se preparan para salir jejeje.
- encontrarte un día que alguien te ha regalado un brazalete y que cuando llegas a casa tu hijo te diga: "Mamá, ¿qué es esto? ¿me lo das? Me gusta mucho. Quiero regalarselo a mi novia porque tú de todas maneras no llevas nunca estas cosas!"
¡Cómo me conoce!
Ser cómplice de pequeños detalles para su chica me encanta!
- escuchar sus historias después de una salida con amigos. No sé si me contarán todo. Lo dudo. Pero me conformo con que me cuenten cosas ,).
- ser su consejero para la ropa antes de salir.
Mamá ¿Esto queda bien así? ¿Tú qué pantalón te pondrías, este o este? ¿Crees que me queda bien el pelo?
Me encanta que me pide consejo para estas cosas. Quiero creer que es porque valora mi opinión jejeje.
- poder llamarlos para salvarme de algún bicho en la casa (o fuera de ella) ;).
- poder contar con ellos para que me ayuden llevando la compra y me dicen: "Deja mamá, ya lo llevo yo".
La adolescencia es una época curiosa. Hay gente que no creen que existe. Yo al contrario creo mucho en la adolescencia y creo que es justamente una época muy bonita y muy mala simultáneamente, cosa que es justamente lo que la hace tan bonita y tan complicada a la vez.
A ver si me explico en otro post ;).
5 comentarios:
Estoy un poco en esa fase con el mayor,que cumple 14 esta semana que viene. Le escucho todo lo que me cuenta ,porque este me lo cuenta todo ,¡es un exagerado con los detalles! Que a veces tengo que decirle que me abrevie ,pero me gusta porque veo como tú que considera importante mi opinión .
Me encanta ,que me cogen las bolsas de la compra y me dicen tú no mamá ,que tienes la espalda mala.
Hoy ,por ejemplo,lllegué cansada y me tiré en el sofá ,y vinieron los dos , el mayor me comenzó a masajear las piernas y el pequeño la cabeza con un aparato que tengo y que saben que me chiflan los masajes ,¡una maravilla! ,por esos ratos y otros muchos ,también hay que perdonarles cuando se ponen pesados porque son niños aún.
Seoane, nosotros también estamos de cumple la semana que viene, con el menor que cumplirá también 14 jajaja.
Este justamente es poco hablador. Es curioso como todos somos tan diferentes!! Es más preguntón jajaja. Que también está bien.
Y es verdad que hay que mirarlos en conjunto, lo bueno y lo malo. Es que nosotros mismos también tenemos algún día chungo alguna vez y también les toca aguantarnos ajjaja. Nadie es perfecto entonces ¿porqué pedirselo a ellos? que aún son niños como dices.
¿No será el 12 de Marzo? Jaja. Es el cumple de mi mayor.
No, es el 17, pero lo celebramos ya este domingo, que somos así de chulos jajaja. Así que tu hijo tiene 5 días más que el mio y nació un lunes porque el mío nació un sábado jejeje. Estábamos las dos con un bebe y sin conocernos jajajaja!
Por cierto, felicidades atrasadas!!
Así es, yo ingresé un lunes porque el moustruito de 4 kg no quería salir ,estaba pasada de semanas,así que decidieron que tenía que salir de ese alquiler gratis,jaja.
Estuve 7 días ingresada porque me dejó más pa'llá con el hierro bajísimo. Pero de lo malo uno no se acuerda ya.
¡Mira que coincidencia!
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