Como yo no sé de cocina, de vez en cuando se me ocurre comprar algo raro y pienso que mi marido ya se inventará qué hacer con ello. Así se me ocurrió comprar limas porque no los había comprado nunca.
Y tenía razón de que ya iba a saber qué hacer con ellas: esta tarta de lima buenísima!
Los niños ayudaron es claro. Hay que prepararlos por si les toca una novia como yo ;)
1 comentario:
Jajaja, por aquí anda otra que de cocinar poco. Se me da fatal. Así quesi te sirve de consuelo ya somos 2!
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