observador

A los niños cazadores les cuesta concentrarse, pero por otro lado también son capaces de fijarse en algo y no soltarlo ni en broma.

Así esta mi hijo mayor observando sus peces nuevos.

Nuestra familia de animales se amplió la semana pasado cuando fuimos a pescar unos peces. Unos amigos nos dejaron cazar unos peces que tienen en varios charcos y se quedaron sorprendidísimos de lo rápido que cogieron a los peces. En 10 minutos mi hijo mayor cogió 7 peces cuando ellos a veces tardan una hora para coger solo uno!! Ya lo dije yo que era cazador!

Nos trajimos los peces a casa y los niños están a todas horas con la nariz pegado al tanque. Aprovechamos las lluvias para llenar el tanque de agua de lluvia y estaba mi hijo tumbado en el suelo mirando a los peces. Ya les ha puesto nombre a todos y no hace más que observarlos.

Ayer me preguntó: Mama, tienes tiempo para mirar a los peces?

Yo le contesté que no puedo estar mirando a los peces todo el día como hace él.

Y me dijo: Pero yo no los estoy mirando todo el día, solo llevo 20 minutos!!!!!!!!!!!!!!

20 minutos mirando los peces!!! Sin pausa!!! Madre mía, qué aburrimiento pensaría yo. Pero se ve que yo no tengo mente científica, esto está claro.

La observación es la base de la ciencia. El mundo se detiene, algo atrae nuestra atención, observamos, nos hacemos preguntas, queremos saber qué pasará después,..... Esta curiosidad es la base de la ciencia y los niños lo tienen aún intacto. Son unos momentos de aprendizaje muy importantes. En esta sociedad casi hemos olvidado de observar. Ya no observamos, tenemos prisa, tenemos que hacer esto y lo otro y no hay tiempo para pararse y mirar, simplemente mirar y contemplar la naturaleza.

Espero que mi hijo no pierda esta capacidad de mirar, contemplar y observar peces o hormigas durante horas y horas. Seguro que es una capacidad que le enseñará muchísimas cosas.
Y a ver si hoy aprendo de él y me pongo 20 minutos a observar a los peces.