Nuestro zoo

Mis hijos viven para los animales y la naturaleza. Si les dejara, tendrían un zoo entero en mi casa y de pequeño mi hijo mayor quería ser granjero. Era muy divertido porque cuando se enfadaba conmigo me decía: "mama, no te dejaré venir a mi granja".

Era el peor castigo que él se podía imaginar, no poder entrar en una granja de animales.

Pero como nuestro espacio es limitado y yo por desgracia no soy tan amante de los animales como ellos, tenemos nuestro zoo de "criaturas pequeñas".

Tenemos el gato que sería el animal más grande. El rey de la casa que alguna vez nos ha traído un ratoncillo, inquilino no deseado de nuestro zoo. Cosas que pasan por vivir en la montaña.

Esta nuestra querida Casandra (tortuga de agua de casi 20cm) que los niños salvaron de una muerte segura. Es terrible pensar que la gente puede abandonar estas tortugas porque se les han hecho demasiado grandes.

Tuvimos nuestros Triops que por desgracia murieron antes de hora.
Pero nos quedan las hormigas.

Un saltamontes enorme, cigarro se ve que se llama, que los niños salvaron de las fauces del gato.





Los caracoles que papa cogió para hacer un buen plato de caracoles y que los niños también salvaron algunos de "nuestras fauces".

Los caracoles de agua que han hecho un viaje de más de 1000 km viniendo del charco de la vecina de mis padres. Pero no había discusión posible, los caracoles tenían que venir porque los habían pescado ellos mismos.


En el pasado hemos tenido ranas, saltamontes, gusanos, orugas, y un pajarito que pobre se murió.

Todos estos animalitos aunque ser pequeñitos reciben cada día su merecido cuidado y su momento de observación. Se pasan un buen rato con la ronda diaria.