En este diario escriben cada día qué han hecho aquel día o qué ha pasado. También pueden hacer algún dibujo o enganchamos la entrada de algún sitio que hemos visitado.
La idea para hacerlo no fue mía si no de la profesora que tuvo mi hijo mayor cuando estaba en segundo de primaria. La idea me gustó tanto que cuando desescolarizamos en junio del 2007, decidí seguir con este diario de verano.
Este año lo volveremos a hacer.
5 comentarios:
Marvan! me encantan a mi los diarios y sabes que cuando a fines de Marzo nos fuimos de vacaciones nos llevamos un cuaderno para que al menos mi nena mayor fuera apuntando cosas del viaje pero no hizo nada!!! y yo que no quería presionarla! después se quedó mal al regresar porque expresó que al pasar el tiempo y si se llegaba a olvidar algo del viaje no iba a tener de donde recordarlo. A ver si ahora cuando vengan las vacas de invierno se prende en escribir uno!
M'encanta aquesta idea! Fa dies que pensava que ho volia mirar com ho feies, però no sabia ni per on començar a buscar!! Gràcies per posar-ho!!
Aquest estiu ho posarem en pràctica.
Tu en què ho feieu? En una llibreta? O en fulls i després s'enquadernen?
Hola Paula, yo soy de las que piensan que los niños a veces necesitan un empujoncito para hacer según qué cosas. Creo que todos tenemos experiencias de cosas que hemos hecho y que no teníamos nada de ganas de hacerlo, pero alguien nos "obligó" y al final incluso estuvimos orgullosos de nuestro trabajo.
Yo creo que con los niños pasa lo mismo. En según qué cosas yo les he "obligado" (que no es tirado de los pelos, gritado, enfadado..... etc... hay formas de "obligar un poquito" creo yo) Y este ha sido uno de ellos.
Cuando eran más pequeños cada día yo me sentaba con cada uno separado para hacer el diario. Si no teníamos tiempo aquel día lo hacíamos el día siguiente lo antes posible. Algunas veces hemos apuntado rápido algunas cosas para copiarlo días más tarde cuando estabamos de ruta. Otras veces me han dictado y yo lo he escrito.
Ahora mi hijo mayor ya lo hace completamente solo e incluso le gusta, no se pierde ningún día porque sabe la recompensa que tiene después de recordarse de todas las cosas bonitas que hizo.
A mi hijo menor le sigo ayudando y este año seguramente aún le seguiré ayudando, porque le gusta menos escribir. Algunas veces me dictará, otras veces nos sentaremos juntos para escribir y poco a poco le dejaré haciendo algunos solos.
Es guiarlos en el proceso y cada niño es diferente, unos necesitarán algo más de ayuda que otros.
Te animo a volver a probarlo e intentar algunas de las técnicas que he dicho si hace falta: dictar, sentarse con ella y animarla a hacerlo etc.... Ya verás que después es un recuerdo muy bonito.
Sílvia! Me'n alegro que t'agrada que ho he tornat a posar. Sé que ja alguna vegada ho vaig mencionar en el blog, però ja ni jo mateixa ho trobava jajaja. Crec que està dintre d'alguna altre entrada amb un altre tema. Per això vaig pensar, ho torno a posar i ja està jejeje.
Nosaltres sempre ho hem fet en llibreta, però això va a gustos. Crec que el format depen de com ho vols o si vols enganxar moltes coses o escruire molt. Com jo savía que lo d'escriure no era el que més els hi agradava vam continuar amb el format petit que va proposar la mestra aquella vegada. Un full din A4 potser espanta una mica per omplir-ho cada día, però ho han nens que els hi pot agradar un full gran, escriure molt i enganxar o dibuixar molt.
Ara nosaltre feiem sempre llibreta petita.
Sort!!!
No, d'acord, una llibreta està bé. Trobo que si ho fas en fulls separats pots rectificar si no surt bé, (no has d'arrancar cap pàgina) però també corres el riscc de perdre fulls, d'arrugar-los, ... en fi, crec que és millor una llibreta. Aquest estiu ho provarem! Gràcies per tot!
Marvan, voy a tomar tu consejo porque es cierto, a veces se necesitan pequeños empujones para poder avanzar. Este punto (como otros tantos claro jaja) son los que uno como padre tambièn tiene que ir aprendiendo al educar en casa, cuàndo ponerse un poco màs "firme" y cuàndo realmente confiar en la libertad que uno les da para moverse. A mi niña le encantaba escribir y de hecho siempre fue excelente en narrativa, fue cuando empezò tercer grado el año pasado que notè que gracias al colegio comenzò a disgustarle cosas que antes le gustaba mucho hacer. Ya te contarè como me fue!!
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