Es curioso cómo cambian las cosas cuando simplemente las miras desde otro punto de vista.
Son las mismas cosas, pero se ven diferentes.
El otro día vi al gato y pensé: ¡qué envidia! Me gustaría ser gato y vivir tan tranquilo. Tumbar y contemplar.
Me puse tumbado y miré a lo que podría estar viendo el gato.....
... y pensé.... no me extraña que el gato está tranquilo.
Me tengo que tumbar más y mirar las cosas desde otro punto de vista.
Lo mismo de repente se ve de otra manera ;).
Feliz domingo a todos.
2 comentarios:
Tus fotos mejoran cada año. Bien!!!!
Uf, Gracias Madalen, qué piropo de todo una experta!!
Vamos aprendiendo jejeje.
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