Gracias a una recomendación de Silvia en su Blog me estoy leyendo un texto sobre las matemáticas, que os recomiendo también. Es buenísimo.
Tiene una cita que me ha llamado especialmente la atención y que creo que es una verdad como una casa, pero que a veces no es fácil de buscarle "solución" cuando uno hace la EeF.
Traducida la cita quedaría en: Si necesitas un método, probablemente no eres buen maestro.
Estoy completamente de acuerdo con esta cita y la vivo en directo en mi casa.
Como domino varios idiomas, nunca he utilizado ningún método para enseñarles idiomas a mis hijos y realmente encuentro la gran mayoría de métodos para enseñar idiomas horriblemente horrorosas.
Solamente cuando mis hijos decidieron que quisieron aprender chino tuve que buscar un "método" porque no tengo ni idea de chino y ahora con mi hijo mayor estoy utilizando un método para aprender francés, no porque no domino el francés sino porque sé que tendrá que hacer un examen "tipo cole" de este idioma y quiero ahora mismo que además de aprender francés también sepa "rellenar los hueco" y "contestar en plan cole". Es triste, pero es así, y me lo miro como que "sólo es por un año".
Para matemáticas, sí que siempre he utilizado un "método" (verlo igual a: libro de texto) y sí, lo reconozco, no soy buena maestra en mates, no domino las mates y necesito este "apoyo". (Aunque como dice el texto que estoy leyendo que a veces el remedio es peor que la enfermedad)..... pfff..... sigo buscando soluciones.
Y realmente creo que esta cita es adaptable a TODAS las áreas que tienen que aprender los niños. Cualquier cosa lo aprenderían sin ningún problema de una persona que domina el temario y que sea un apasionado del tema. Aprender biología de un biólogo es genial, aprender astronomía de un astrónomo loco de las estrellas es genial, aprender geografía de un viajero que cuenta apasionado sobre sus viajes es genial, aprender arte o teatro de un artista es genial.... etc.... ninguna de estas personas necesitarían de ningún método para enseñar o dejar ver lo que sepan a los niños. Poder vivir estas materias en casa es genial.
Pero claro, yo soy una mamá normal y corriente. Tengo suerte de dominar idiomas, pero por allí más o menos se acaba la cosa. ¿Cómo lo hago en mi casa para enseñar "apasionadamente" y ya a ciertos niveles de dificultad: biología, astronomía, química, física, geografía, historia, mates......, lo que sea? No puedo ser experta en todo. Su padre ayuda mucho en temas de ciencias y va genial, pero claro, a veces hace falta recurrir a un método, o quizás a algún otro profesional del tema. (Como en el caso de la música donde tenemos un profesor apasionado del que estamos encantados). Cuando los niños van creciendo y los niveles de dificultad van subiendo, ya no es tan evidente aprender "de la vida" si no se puede ya crear una vida lo suficientemente enriquecedor para ellos. Ya no es aprender de las flores y los vertebrados y estoy viviendo que la cosa se complica cuando los niños llegan a niveles superiores. De mayor quiero ser superdotada LOL.
Supongo que por esta misma razón Charlotte Mason aconseja leer libros vivos escritos por expertos en este tema que se quiere aprender. Porque así, aunque uno mismo quizás no sea experto, al menos le puedes pasar al niño un libro escrito por un experto y llegará la hora que el niño tendrá que buscar su propio camino de exploración en el tema que le interesa y nosotras como mamas solamente le podemos ofrecer el máximo de material adecuado.
No sé..... simplemente una pequeña reflexión, que por otro lado me preocupa un poco porque justamente creo que la cita tiene tanta razón.
¿Cómo solucionéis "no ser experto" en algo, con vuestros hijos?
6 comentarios:
Ay Marvan, a veces me da miedo el leer en los posts de mis queridas cyberamigas cosas que me están pasando a mí en este momento..... ¿o será que pasa como cuando estás embarazada y de repente ves panzas y bebitos por todos lados, pero en realidad siempre estuvieron ahí?! quien sabe...
A mí me está pasando con Gaia, y eso que recién va a cumplir 8 años.
El tema de vivir y de enseñar con pasión es algo que mi compañero y yo lo tenemos más que claro. Pero a medida que los chicos crecen, ese "todo" al que apuntábamos cuando eran pequeñiñes se va desmembrando, entonces necesitás cubrir un montón de "flancos", y a veces en alguno de ellos, por falta de conocimientos o simplemente falta de pasión! (porque convengamos que no nos puede gustar todo lo que enseñamos o pretendemos enseñar) no lo transmitimos como quisiéramos.
Nosotros tenemos el problema (ahora, no sé más adelante, seguro se sumarán más) con todo lo que se refiere a actividades físicas, con idiomas y con historia. Simplemente A NOSOTROS NO NOS GUSTA. ¿Cómo transmitir entonces la pasión por esas tres áreas?
¿y si tal vez alguna de mis hijas tiene talento para alguna de las tres? me preocupa muchísimo este tema.
Por lo pronto, hace unos días lo charlábamos con mi compi y coincidimos en que, si nosotros no somos capaces de enseñar con pasión y gusto algo, lo más sensato es delegarlo en una tercera persona que sí pueda hacerlo.
Lo del libro vivo no se me había ocurrido!! me parece una buena alternativa (no creo que mejor que una persona, pero a veces no se puede pagar a alguien para cada materia, seamos sinceros).
Ay que me está picando el bicho de Ch. Manson nena! tengo que conocer más...
Gracias Marvan por tu post, me encantan tus reflexiones, me siento acompañada y me retroalimentan como no tenés idea.
Abrazos!
Hola chicas. Primero que genial que estés leyendo el libro, es corto y es genial.
Laura, estás en buena compañía. Me pasa lo que a vosotras pero quiero compartir un pequeño descubrimiento.
Los métodos coincido son espantosos, por eso no me gustan mucho las prácticas de los colegios donde se aplican métodos por maestros muy despegados de lo que se enseña. En fin, lo ideal sería no emplear métodos en edades tempranas, ese es el grave error en el que caemos un poco o de lleno. Porque que no me digan que a un niño pequeño hasta los siete o así no podemos enseñarles muchísimo con pasión y con fuentes directas.. por eso cuando algo no me gusta me propongo enamorarme de ello, leer libros vivos, etc. antes de proponerlo... lo cual no consigo siempre, de hecho ya me pasa lo que dices, Laura, que hay cosas que a mi hija mayor le gustan y yo no puedo, pues como dices es mejor terceros o libros vivos, etc. Pero de mayores, como lo que cuentas con tu hijo mayor, Marvan, pues usar un método como medio para un fin es algo diferente. Además se puede usar como nos parezca con madurez y sin el encasillamiento nefasto que en otros entornos ocurre al aplicarlo con rigor y sin pasión.
Acabo de leer otra cosa en la misma línea aquí, en el blog de Cindy, Marvan, http://dominionfamily.blogspot.com/2012/01/teaching-from-place-of-stress.html
Besos
Gracias amigas por vuestros comentarios.
Laura, creo que aquí pega también tu post sobre la tribu. Se necesita una tribu para educar a un niño porque en una tribu seguro que hay alguien que le gusta la historia, otro que le gusta la actividad física y otro que habla idiomas y problema solucionado. Algunas veces me pregunto si la humanidad ha ido para delante o para atras......
Silvia, estoy de acuerdo contigo que todo es más fácil cuando los niños son pequeños y entonces la familia es lo mejor, no hay discusión. El problema viene cuando los niños se hacen mayores y tienen intereses que no tienes ni idea y aunque totalmente apoyo la idea de que ellos son los que tienen que aprender y no nosotras que tenemos que enseñar, sí que va genial cuando tienes una madre amante de la estrellas cuando justamente te gustan las estrellas, o un padre que es un crac en historia cuando tu interés es historia. Una ayudita va genial. Incluso pienso que escribiré otro post sobre este tema porque hay más cosas que se me ocurren...... ay que me volveré a enrollar con un Dallas de 1023 episodios jajaja!!!
Por cierto, acababa de leer lo de Ordo Amoris, porque desde que me lo recomendaste lo voy siguiendo y el post está muy bien.
Un beso a las dos!
Antes de vacaciones leí ese ensayo que dices y me llevo a una reflexión que involucra mucho de lo que tu expresas, ese reto de como enseñar algo en lo que uno no se siente apto.
Hee Laura, tal vez si es como con las embarazadas, yo también las encontraba a mares cuando lo estaba jajaja.
Saludos
Desde la mañana que leí este artículo y quería venir a comentar... qué buen tema, Marvan y todas! ¿No sienten como que todas estamos en sintonía? Me pasa que leo los últimos posts y resulta que yo he traído las mismas ideas en la cabeza... qué padre contar con su amistad y experiencia.
Acá en casa, he estado experimentando esto de la pasión a la hora de querer transmitir algo. Me han pasado varios detalles últimamente y cada vez confirmo más lo que decía Holt: "Si la actividad que estás proponiendo es puro aburrimiento para ti, no creas que puedes hacerla atractiva para los niños. Déjala y escoge algo que tú harías incluso sin que los niños estuvieran contigo"
Por otro lado, el asunto de pensar en buscar otras alternativas para lo que no nos gusta tanto a nosotras, no lo he considerado mucho, quizá porque mis hijos son muy pequeños todavía, quizá porque en la familia tenemos historiadores, arquitectos, maestros, diseñadores, programadores, maestros de inglés, gramáticos, dibujantes, químicos, músicos y más... Creo que Marvan tiene mucha razón en lo de la tribu, pues no puedes ser experta en todo y a mí tampoco me gusta la idea de enseñar todo yo. De hecho, estoy como esperando a que crezcan un poquito y dejen un poco atrás su mundo de fantasía para que puedan abrirse y comenzar a experimentar nuevas aventuras conociendo a otras personas.
Y creo que no es necesario gastarte una fortuna.
Cuando mi papá nos sacó de la escuela a nosotras, no estábamos en una situación económica muy holgada, pero teníamos distintas necesidades, y ya éramos jóvenes. De hecho, yo dejé mi carrera inconclusa. Mi papá buscó diferentes personas (amigos y familiares) e hizo tratos con ellos. A algunos les pagaba una cantidad módica, a otros les daba algún servicio a cambio, y a otros lo pidió como favor. Pero recuerdo que esos días fueron de los más ocupados que yo tuve. Teníamos clases de inglés, de solfeo, de guitarra, de violín, de griego... yo trabajaba en un taller como auxiliar de diseñadora (favor de un amigo), y además, mi papá se esforzaba por pagarnos pequeños cursos de diferentes cosas (diseño gráfico, fotografía, diseño en computadora, etc) para que siguiéramos avanzando. Trataba de acercarnos libros y materiales. Y la verdad, aunque él personalmente no comparte muchas de nuestras pasiones, siempre nos infundió la pasión de seguir nuestros corazones y alcanzar nuestras metas. Él personalmente no ama la gramática, pero compartía mi gusto y me prestaba libros, me hacía plática, me hacía preguntas, me sembraba curiosidad para querer investigar más, se alegraba con mis descubrimientos, me animaba a buscar trabajos, a ofrecer mis servicios. Siempre me sentí la más inteligente, la más capaz, la mejor... porque así me veía él. Y creo que mis hermanas comparten ese mismo sentimiento.
Así que, no creo que todas tengamos que ser químicas o astronautas, pero sí, debemos estar dispuestas a ayudarles a nuestros hijos a encontrar su pasión, y una vez encontrada, apasionarnos junto con ellos. Si tenemos eso, encontraremos los recursos que sean necesarios para seguir adelante.
Creo que diste en el clavo Priss: ¡¡apasionarnos junto con ellos!! Me pasa con mi compañero, él es dibujante, fotógrafo, diseñador, es buenísimo en lo que hace, y apasionado, y si bien yo soy 0% visual, simplemente me apasiona su pasión!! y seguramente me pasará igual con las nenas.
A lo que yo me refiero es que cuando los hijos son chiquitos, cuando están conociendo para luego poder elegir, es muy importante de qué manera conocen esto o aquello, porque esas primeras aproximaciones con las mates, o los libros, o los idiomas, o las ciencias, pueden marcarlos, para bien o para mal. Y es ahí cuando siento que la falta de pasión o gusto por algo se transmite, y marca.
Definitivamente, hay que criar en tribu...
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