Ayer en la contraportada de la vanguardia había un artículo que me pareció muy interesante.
"No hay ninguna excusa para los padres vagos."
Uf, vaya título.
Además justamente también ayer Ana publicó en su blog una entrada abogando justamente por lo contrario que dice Kovacs.
El tema me interesa lo suficiente como para dedicarle también una entrada. Creo que la cosa no es fácil y que no hay blanco y negro en este tema.
Debo decir que yo soy de los que se inclinan más por el lado de Kovacs. Creo que es mi deber ser madre de mis hijos y no amiga. Amigas tienen y tendrán muchas, espero, pero madre solo me tienen a mi e igual como dice Kovacs, si yo dejo de ser su madre, los dejo huérfanos. Nadie más que yo se ocupará de la educación de mis hijos y se pondrá a ser su madre. Amigos, si falla uno, se pueden encontrar otros y normalmente mejores si te falló el primero.
Pero por otro lado no me atrevo a acusar a nadie que quiere tomar un camino diferente al mio. Soy consciente de que mi opinión puede ser no correcta, de que me puedo equivocar y de que probablemente no lo sabré hasta que los niños tengan 40 años. Es una decisión mía para mi familia y mis hijos, yo no puedo tomar las decisiones para los demás.
Además quiero creer que existe un camino en medio y creo incluso que muchos padres que afirman ser o querer ser amigos de sus hijos van por este camino en medio sin darse cuenta. Creo que existe esta madre comprensiva, que está siempre allí cuando los hijos la necesitan, que les ayudará cuando piden su ayuda, que les escuchará cuando necesitan ser escuchados, pero que no tiene miedo a prohibir algo a sus hijos si lo cree necesario.
Además creo que una madre (o padre está claro) es muchísimo MAS que un amigo. Los amigos son amigos y no actuarían nunca como una madre en ciertas ocasiones. Los amigos no te pagarían un abogado si lo necesitas, los amigos no te dejarían volver a su casa una y otra vez, incondicionalmente porque te quieren hasta lo más profundo de su corazón, los amigos muchas veces no saben lo que es lo mejor para tí porque no tienen la experiencia ni el conocimiento suficiente que una madre sí puede tener.
Los amigos son capaces de introducirte a fumar, son capaces de meterte en un coche a 160 por la autopista, son capaces de emborracharte porque simplemente es divertido, son capaces de meterte en una relación sexual sin protección o incluso sin tu consentimiento.... Todas estas cosas una madre, una verdadera madre es incapaz de hacer estas cosas.
Y sí, una madre a veces le toca decir NO, le toca hacer el papel de mala porque ella sabe que salir aquella noche a aquella fiesta con aquellos amigos en aquel coche no te conviene. Ella sabe que no te conviene pasar horas y horas en el facebook, twitter, yo qué sé, mientras que las amigas solamente te quieren meter las 24 horas del día. Una madre sabe que tienes que comer sano y suficiente y que no le tengas que hacer caso a las amigas que te digan que hay que adelgazar aún dos kilillos más para estar guapa de verdad. Ha habido madres valientes que han tenido que separar a sus hijas de sus amigas.
También creo que esta relación de amistad no viene de repente a los 14 años, sino que es una relación que construyes con tu hijo desde que nace. Si desde entonces hay una relación responsable pero de confianza y respeto, entonces al llegar a la adolescencia, el hijo sabrá qué esperar de sus padres. Sabrá que puede contar con ellos, pero también sabrá que siempre han hecho lo que es mejor para él aunque esto en algunas ocasiones haya significado decir que NO. Si no ha habido una educación responsable y de respeto desde los 0 años hasta la adolescencia, no podemos esperar que nuestros hijos de repente van a querer ser amigo nuestro porque salimos juntos a la discoteca. Y si esta relación sí ha existido no creo que le cause ningún daño si NO vamos con ellos a la discoteca, al contrario, creo que nos lo agradecerán ;).
En el fondo yo creo que hay una confusión en todo esto. Como madres nos gustaría ser Madres Y Amigas y creo que esto hasta cierto punto puede ser posible sin perder nunca de vista de que PRIMERO somos madres/padres y que después podemos ser amigos en muchas ocasiones pero siempre sin perder de vista nuestro papel de madres. Yo creo en esta madre, comprensiva, dispuesta a escuchar siempre, dispuesta a acogerte siempre, dispuesta a ayudarte siempre, pero protectora y cuidadora, responsable, capaz de decir NO cuando sea necesario porque es consciente de su tarea, . Para mi, la tarea más importante del mundo porque como padres somos constructores del futuro. Los amigos son constructores del presente, divertirse hoy y el mañana no importa.
Edito para recomendaros también la lectura de una entrada de seguimiento en el blog de Anna.
7 comentarios:
Me parece muy sensato todo lo que expones en esta entrada y te puedo decir que estoy al 100% de acuerdo.
Creo que hubo un momento en el que algunos padres querían ser amigos y se olvidaban de que eran padres primero y creo que la tarea de una madre no es irse de fiestuchi con su hija sino guiarla para que cuando tenga edad de volar por su cuenta tenga todas las herramientas necesarias para no estrellarse, si puede ser. Como siempre, todo gira alrededor del sentido común, ni el coleguismo ni el autoritarismo creo que sean el camino.
También me parece necesario tener claro el papel que nos toca desde que los niños son pequeños, creo que está demostrado que no es recomendable criar niños libres como lechugas (para usar el ejemplo de Kovacs) y luego querer cambiar de tercio cuando éstas ya se han espigado.
Como padres no podemos coger excedencias ni vacaciones.
Perdon por el rollo pero es que este tema...
He leído tu post y después el de Ana P. y me gusta lo que decís las dos. Creo que no es contradictorio lo que decís, sino que en realidad se complementa.
Y me ha gustado mucho más lo que decís vosotras que lo que dice Kovacs que me ha parecido prepotente. Igual es que no le he pillado el punto.
Un beso
El asunto creo yo, es la confusión que mencionas al final. Los padres sienten que hace falta cercanía en su relación con sus hijos y llegan a la conclusión de que quieren ser amigos de sus hijos. Pero en lugar de ofrecer una amistad acorde con su propia edad se quieren convertir en otros niños de la edad de sus hijos y ahí está el error. No se trata de irse de farra con los hijos y emborracharse juntos, se trata de AMISTAD, de esa de verdad, de la que dura toda la vida, de la que acompaña en las buenas y en las malas. Creo que ofrecerles este tipo de amistad no los deja huérfanos sino que enriquece aún más la relación.
Pero como todo, es cuestión de opiniones =)
Euphorbia, creo que el problema está en lo que dices allí: "que algunos padres se olvidaban de que eran padres primero". Y esto sería lo mismo a lo que Madalen y Anna, (y yo también creo) nos referimos. De que realmente puede ser compatible, ser padre y ser amigo a la vez, siempre y cuando se tiene en cuenta de que de vez en cuando habrá que dejar de ser amigo para ser solamente padre.
Y nada de rollo, gracias por comentar, a mi también este tema.... ;)
Madalen, idem, yo también creo que puede ser compatible. Quizás también hay algún problema en padres que se sienten culpables de algo, por pasar demasiado poco tiempo con los hijos o por otras razones y entonces de repente quieren ser solo amigos porque temen perder a sus hijos y allí entonces tenemos un problema.
También pensé que Kovacs a veces se pasaba un poco. Por esto tengo ganas de leer algún libro suyo. Creo que estoy de acuerdo con sus ideas, pero no con su manera de expresarlos. Yo a veces se lo digo a mis hijos: es más importante ser amable que tener la razón.
La manera en que se dicen las cosas tiene su importancia e ir de bruto solamente consigues enemigos cuando quizás tu mensaje no está mal.
A ver cómo son sus libros.
Anna, por esto justamente pensé que realmente los mensajes parecen contradictorias, pero que en el fondo no lo son. Creo que Kovacs también hace referencia a estos padres que de repente se olvidan de la edad que tienen y es como si quieren recuperar un tiempo perdido, quizás justamente porque no estaban allí para sus hijos cuando eran pequeños. Y allí está el problema, y estos padres existen.
Creo que en todo este tema primero habría que dejar primero bien claro cuál es la definición que él da de "amigo", de "padre" e incluso a qué edades se está refiriendo porque es bastante difícil ser amigo de un niño de 4 años cuando uno es su padre.
Total, que el tema... aún da para mucho!! ;)
Gracias por comentar!!
Por cierto, Anna ha hecho un seguimiento a este tema que vale también la pena leer:
http://grandemedianopequeno.blogspot.com/2011/09/friendship-in-families-amsitad-en-las.html
Puessssss..... para mí el punto es determinar qué entendemos por "ser amigos de nuestros hijos".
Yo creo darme cuenta de lo que intenta decir Ana... por mi parte tuve una mamá amorosa, que me lo dio todo, pero no puedo decir que fue mi amiga.... y esa barrera invisible que hubo entre nosotras hizo que no pudiera contarle muchas cosas que, seguramente, el hablarlas con ella me hubieran evitado muchos errores y tropiezos, y soledades...
Si entendemos esa amistad como la manera de conectar con ellos para que puedan confiarnos lo que sea, estoy absolutamente de acuerdo.
Si entendemos por amistad el ir a la disco con ellos, participar de reuniones con sus amigos, solapar cosas o acciones, etc.... no creo que ese sea mi lugar como mamá de mis hijas. Creo que antes de ir a bailar con ellas, prefiero esperarlas en casa, con un chocolate con leche, receptiva ante sus experiencias, vivencias nuevas, dudas, sinsabores... acompañándolas en su camino, cobijándolas con la certeza de que siempre estaré ahí para lo que necesiten.
Excelente post Marvan. Saludos!!!
Laura, creo que nuestras madres vienen de otra generación (bueno, biológicamente seguro ;)), y no han tenido las mismas oportunidades que nosotras a un mundo tan abierto y con tantas perspectivas y puntos de vista.
Yo no soy amiga de mi madre, pero la estoy muy agradecida por mi educación. Seguramente mejorable como todas las cosas, pero creo que lo ha hecho lo mejor que ha podido. Sinceramente es también mi único objetivo. Que algún día mis hijos piensan de mi que he hecho lo mejor que he podido, aunque me habré equivocado muchas veces.
Y como bien dices, la confusión está en cómo entender la palabra "amigo".
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