¿Cómo des-escolarizar? 7

Desintoxicarse.

Finalmente llegará el día que estáis en casa para poner en práctica todo lo que se ha planificado y meditado antes.

Pero hay que tener en cuenta que, al des-escolarizar a los niños, es posible que estén “cansados de aprender”. Hay niños que necesitan tiempo para volver a encontrar las ganas de aprender. Sobre todo los niños ya mayores y adolescentes. No podremos esperar de un adolescente cansado del colegio y sacado antes de vacaciones de que el lunes después de vacaciones se pondrá a estudiar sus mates y su historia. Si traemos el colegio a casa hay una gran posibilidad de que fracasaremos por mucho Montessori o Charlotte Mason que queramos hacer.

Hay opiniones que hablan de al menos un mes de “des-intoxicación escolar” por cada año que se estuvo en el colegio. Así que un adolescente con toda la primaria hecha en la escuela puede necesitar hasta medio año para encontrar su camino y su manera de aprender.

En nuestro caso mi hijo mayor había hecho 3 años de primaria y mi hijo menor ninguno, solo pre-escolar. Pero al ser un colegio ya alternativo y de la escuela activa, nuestra “des-intoxicación” se pudo hacer durante los meses de verano y en septiembre empezamos tranquilamente con algunas cositas. Pero al tratarse de niños de 6 y 8 años era fácil encontrar maneras atractivas y divertidas de aprender sin que se parece al colegio. Se pueden hacer salidas a museos, juegos de mesa, juegos de construcción, puzzles, lectura en voz alta, visitas a la biblioteca, pintura y dibujo......... con todas estas actividades los niños a estas edades hacen todos los aprendizajes necesarios. Si los ves dispuestos y lo ves necesario puedes introducir lecciones cortas de matemáticas o lecto-escritura, pero la norma al principio será sobre todo: ir poco a poco y sin forzar, dejar que el niño muestre qué quiere aprender.

Des-intoxicar a niños durante la primaria es relativamente fácil. Cuánto más mayores son, más difícil será. Sobre todo porque jugarán en nuestra contra dos cosas: el niño tendrá justamente menos ganas de “hacer cole” porque está “harto” y nosotros justamente pensaremos que tiene que hacer más, porque ya es mayor. Estos dos polos opuestos llegarán en conflicto y el principio puede ser duro.

Para jóvenes ya mayores se podría pensar ¿Cómo le voy a dejar a mi adolescente medio año “sin hacer nada”?
Pero no se trata realmente de “hacer nada”.

Esta “desintoxicación” no se trata de dejar al niño y sobre todo al adolescente a “hacer lo que le de la gana” y que busque solito lo que quiera hacer, “Que se busque la vida” digamos. Creo que en este caso correrías el riesgo de tener un adolescente enganchado todo el día a la tele, la Wii, el ordenador , el facebook y Whatsup, o los videojuegos. Y aunque también hay aprendizaje en todas estas actividades y no es cuestión de prohibirle todo esto, tampoco se trata de que solamente haga esto y pierda la oportunidad de descubrir otras cosas interesantes que quizás él mismo ni se ha dado cuenta de que están allí. Hay que ayudarles en su búsqueda, proponerles actividades interesantes, divertidas y diferentes. Sacarlos de casa, llevarlos a sitios, proponer juegos y actividades para hacer juntos. Seguramente habrá que estar más por ellos que por cualquier niño de 2 años al que hay que tener el ojo encima a todas horas. Hasta que encuentren su interés, su camino, su ocupación que les apasiona. Cuando está allí, el adolescente es lo suficientemente listo para darse cuenta que cualquier ocupación necesita esfuerzo y dedicación. Y si encuentra su pasión, estará dispuesto a hacer este esfuerzo.

Igual que con los niños más pequeños, seguro que también para tu adolescente hay actividades educativas que no parecen a “colegio” y que le puedan volver a despertar las ganas de aprender. No creo que ningún adolescente dirá que no a una salida a algún museo de su interés. No se trata de ir al museo de arqueología si odia la historia y “las piedras antiguas”. Ya irá más tarde, cuando esté más dispuesto. Pero se puede hacer una salida al zoo, un paseo por el bosque recogiendo piedras o plantas, buscando la ruta en un mapa, una salida al salón del cómic, una visita al Fnac probando todos los aparatos electrónicos, una visita a una tienda de telas a buscar una tela bonita para hacerse su propio vestido, una salida al cine para ver una película interesante y comentarla, una visita a la biblioteca eligiendo su propia lectura, sea esta cómic o revista de moda o informática,  …. se trata de que coja la lectura que sea y que tenga ganas de leerla. A la siguiente visita quizás se llevará un libro de informática o sobre bichos varios, y quizás a la décima visita se llevará algo que nosotros llamamos “libro de lectura” ;). Mientras tanto tú sí que le puedes leer en voz alta. No creo que un adolescente te diga que no si le preguntas: ¿quieres que te lea este libro mientras que dibujas Manga o hagas malabares?.... Es cuestión de intentarlo.

Quizás tienes un adolescente que le gusta la música. Dejale practicar cuando quiera,.... escuchando y tocando música está aprendiendo.....

Y generalmente todos los adolescentes tienen “algo” que les interesa. Se trata de ayudarles a encontrarlo. Quizás no será justamente lo que nosotros nos guste que le interesa, pero seguramente que en su campo de interés hay mucho aprendizaje, sea la música, la informática, la moda, el dibujo, el teatro, las armas y las guerras, los bichos y la naturaleza, los coches, el deporte, etc......

Creo que no hay ningún adolescente que no le guste algún tema mencionado anteriormente y en todos estos temas hay mucho aprendizaje. No podemos querer que a todos adolescentes les guste la literatura y las mates ;).

Un buen libro de guía para que lo lea el adolescente mismo puede ser: Eres más listo de lo que crees. Aquí el joven puede darse cuenta que su interés tiene salidas profesionales muy interesantes y que no es tan “tonto” como quizás le quisieron hacer creer en el colegio

Una vez “desintoxicado” durante este medio año o el tiempo necesario y que haya podido explorar realmente sus intereses, creo que el adolescente estará dispuesto a una charla de ¿qué vamos a hacer? ¿Adónde quieres llegar? Y probablemente ellos mismos se darán cuenta de que hay ciertos aprendizajes quizás algo menos “divertidos” que son importantes para su futuro y accederán voluntariamente a hacer aquellas mates durante media horita o practicar la ortografía para escribir mejor aquella consulta en el foro de internet y que no esté llena de faltas de ortografía.

Des-escolarizar adolescentes cansados y hartos del colegio puede ser quizás de lo más difícil que haya, pero creo que también el conseguirlo y el volver a descubrir las ganas de aprender con ellos, puede ser lo más gratificante que haya.