Lo bueno, (o no), de la EeF de hoy en día, es que siempre, cuando surge una pregunta, una cosa que no sabemos, una duda etc...... lo podemos ir a buscar en Google y Voilàaa: la respuesta.
Cuando hacemos lecturas a veces salen lugares, personajes, objetos etc.... que no conocemos y si los niños lo piden lo buscamos en internet. Creo que esto les ayuda a la comprensión del texto y amplia sus conocimientos y su visión del mundo.
Pero el otro día me quedé pensativa sobre este tema.
Estamos leyendo un libro con mitologías de todo el mundo y salían un cuento de Islandia y otro de China entre otros muchos. Salió el tema de un Geiser en Islandia (El Strokkur) y el Yin y el Yang y de seguida nos pusimos a buscar en el Google. Salen bastantes vídeos sobre el Geiser Strokkur en el You tube y hay cientos de imágenes del Yin Yang. Yo nunca había visto el Geiser Strokkur y aunque conocí el símbolo del Yin y el Yang no me acuerdo qué edad tenía cuando lo vi por primara vez.
Me quedé pensativa en qué hacía yo antes cuando leía algún texto y me salía el Geiser Strokkur o lo que fuera sin saber lo que era.
- Quizás pasaba olímpicamente de ello y seguía la lectura sin problemas (o con problemas)
- Quizás alguien me explicaba de que era agua caliente que salia de la tierra y me lo imaginaba yo cómo podía ser aquello de espectacular. Probablemente mi Geiser era más espectacular que el Strokkur.
- Quizás había visto algún documental de algún otro Geiser y me imaginaba cómo podía ser de diferente el Strokkur.
- O quizás me imaginaba algo completamente equivocado y me complicaba la comprensión de todo.
¿Cómo me podía yo haber imaginado cómo era el Yin y el Yang?
- Quizás alguien me explicó que era como dos yemas de huevo uno al lado de otro y ¿qué me imaginaba yo entonces?
- Quizás alguien me lo dibujaba si tenía la suerte de tener alguien así cerca.
- Quizás me imaginaba mi propio Yin y Yang y quién sabe si era más original aún....
- O Quizás me lo imaginaba completamente equivocado.......
Me recuerda a la fuente de los 4 rios que vimos en Roma y cómo el escultor se tenía que imaginar cómo era un africano o un asiático porque no había visto nunca ninguno. La fuente es espectacular igualmente.
Así que me quedé pensativa hasta qué punto es beneficioso tener siempre la información, la imagen, el vídeo a punto y listo para verlo. ¿Podría tener alguna desventaja y que los niños dejen de desarrollar cierta capacidad para imaginarse su propio Strokkur y su propio Yin y Yang? ¿O es beneficioso tener siempre la información más completa y exacta para poder construir sus ideas? ¿Puede este acceso demasiado fácil a toda la información que te puedas imaginar, tener sus desventajas a la hora de desarrollar niños imaginativos y creativos? ¿Dónde podría estar el límite del beneficio a la información y la imagen de todo lo que ven los niños de hoy en día? Países, lugares, animales y fenómenos que nosotros solo pudimos ver en algunos dibujos de libros ilustrados o algún documental que había ya de Custeau o el National Geograffic.
El hecho de que nosotros nos lo teníamos que imaginar era mejor ¿o no? ¿hasta qué punto?
No sé, me quedo con la duda.........
10 comentarios:
Nosotros creo que vamos un miti-miti, es decir, cuando sabemos la respuesta y es lo suficientemente explicada y se ajusta a la comprensión de los chicos, se deja allí, no la googleamos. Cuando es muy compleja o la desconocemos ahí sí vamos al compu.
Entiendo tu inquietud, la posibilidad de imaginarse las cosas es muy valioso, así se esté errado, creo yo. Es como cuando lees el libro antes de ver la película, puedes imaginarte los rostros, escenarios, atuendos y demás, pero cuando has visto la peli y luego lees el libro, pues Hagrid es el Hagrid de la película... Es diferente cuando las imágenes no coinciden con los personajes del papel, ahí tenemos la opción de cambiarlo más facilmente.
Un abrazo
=)
Muy buena tu reflexión y un poco difícil encontrar la respuesta "correcta".
Yo creo que cuando se trata de cosas concretas es mejor ver como son de verdad porque imaginándolas podemos tener un concepto que no coincide con la realidad.
Pudiera ser que si primero imaginamos y luego comprobamos la realidad no nos perdamos ni lo uno ni lo otro.
No se... quizás ganamos en unas cosas y perdemos en otras.
Si, nosotros también tenemos esa duda, además de que en internet hay de todo y no todo lo que está en Google o en Wikipedia es lo real. Creo que vamos a investigar en los libros y en internet y después compararemos. Así también les fomentamos ser críticos a nuestros hijos y saber tomar lo mejor.
Gracias por compartir esta reflexión que, yo creo, muchos nos hacíamos.
Gracias por vuestros comentarios. También creo que no hay "respuesta correcta".
Zinnia, muy buena la comparación con libro-peli.
Maribel, la idea de primero imaginar y después verificar también es muy buena. Gracias.
Silvia, otra verdad: en internet hay de todo, bueno y malo jajaja.
Gracias!!!
Una reflexión muy interesante... a mí también me asalta la duda de repente, y no sólo en cuanto a usar Google, sino toda la tecnología en general.
Sin embargo, también pienso que estamos entrando a una nueva era en la que todo lo que nos rodea influye en la nueva forma que le estamos dando a la humanidad. Supongo que esto de la tecnología es un cambio tan grande como cuando se pudo utilizar la electricidad, o cuando comenzaron a comercializarse los libros, gracias a la imprenta.
Coincido con Zinnia en lo valioso de dejar volar tu imaginación antes de "amarrarla" con imagenes precisas y exactas; pero también me parece invaluable el hecho de tener en mis manos la oportunidad de conocer lugares, personas, animales, escenas que quizá nunca tendré la oportunidad de conocer en vivo y a todo color. El otro día me era casi imposible explicarles a mis hijos lo que era un "altar de muertos", muy típico de la cultura mexicana en fechas pasadas, pero como nosotros no lo practicamos, ellos no lo conocían. Por más que me esforzaba por describirlo, ellos no podían entender, porque jamás lo habían visto. Entonces agradecí tener mi computadora allí cerca y sacar mil fotos diferentes de lo que era un altar, y entonces entendieron bien lo que era.
Yo, por ejemplo, quedé fascinada con los relatos de los jardines colgantes de Babilonia, cuando era chica, pero anhelaba haber tenido una máquina del tiempo para haberlos visto con mis propios ojos, porque no podía imaginármelos por completo. Ahora me encanta poder ver no sólo ilustraciones, sino paseos virtuales, explicaciones, datos históricos y mucho más.
Yo creo que lo importante no es si usas la tecnología o no, sino cómo la usas. Como con el ejemplo de los libros, sí me arrepentí de haber visto las películas de Harry Potter primero antes de leer los libros, y ahora que los estoy leyendo, aunque sí saboreo las palabras y entiendo mucho mejor la trama, me habría gustado mucho haberme imaginado yo primero todo y luego ver cómo se les había ocurrido a los productores recrear el cuento. En el caso del aprendizaje, yo creo que una buena práctica sería hacerles preguntas a los niños primero, de cómo se imaginan las cosas o de qué creen que sea, y luego investigar juntos. Por un lado les enseñas a que ellos mismos traten de llegar a las soluciones, pero por el otro, también les enseñas a usar los recursos que tenemos al alcance y a que los usen bien, ya que en este siglo XXI es una realidad que ser alfabeto no sólo incluye leer y escribir, sino saber utilizar bien la tecnología.
Bueno, eso es lo que yo opino. Y en días pasados encontré un video buenísimo de Isaac Asimov que habla precisamente sobre esto. Lo compartí en mi último post: http://aprendizajesupraescolar.blogspot.com/2011/12/educacion-estandarizada-un-objetivo-no.html
Un beso!
Gracias Priss por ayudarnos a seguir pensando. Comparto mucho tu reflexión.
Nosotros tenemos muchas enciclopedias en casa, todas regaladas por gente que ya no las quería. Hay veces que buscamos en internet, pero si tenemos tiempo, nos gusta mucho la enciclopedia, se trabajan un montón de cosas buscando cualquier dato. Y una vez que sacas un tomo, les encanta hojearlo, preguntarte, ...
Y la creación de imágenes y la imaginación del niño, no me preocupa porque nosotros lo trabajamos mucho: contándoles cuentos. Pero cuentos populares, no conocidos, que no hayan visto ilustraciones nunca. Tenemos varias recopilaciones de cuentos populares, y a mí me encanta contárselos, y a ellos que se los cuente.
Lo de las enciclopedias es verdad. Nosotros también tenemos algunos regalados que ya nadie quiere. La lástima es que ocupan mucho espacio jejeje.
Gracias por comentar.
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