Cuando veo mi blog o a veces blogs de otros homeschoolers parece como si siempre nos estuviéramos divirtiendo con proyectos super chulos y actividades super atractivas.
Aunque es verdad que hacemos todas estas actividades y ocupan una gran parte de nuestro día a día, también hay otra parte menos divertida. La parte donde hay que aprender a estudiar, aprender a dividir, aprender a leer y escribir.
Soy gran defensora del aprendizaje libre, de aprender a través del interés de los niños, de aprovechar cada momento como un momento educativo. Pero sé que mis hijos nunca demostrarían interés por hacer una división o por las tablas de multiplicar, ni por las normas de ortografía.
No quiero que mis hijos llegan a 16 años y no sepan hacer una división o multiplicación decente o que no sepan escribir una frase sin faltas de ortografía. Es el futuro de mis hijos, no sé lo que querrán estudiar de mayores y no podemos permitir según qué lagunas en su educación. Así que sobre todo por la mañana toca "trabajar", como lo llaman ellos.
Hacemos matemáticas, hacemos algún dictado, introduzco algo de gramática. Tienen los dos un único libro de texto, el de matemáticas de su curso. El pequeño va adelantado en mates y a lo mejor empezaremos el de tercero antes de finales de este curso, esto es la ventaja de hacer la educación en casa. Hay que trabajar, también hacer cosas menos divertidas, pero cada uno a su ritmo y con todos los recursos necesarios para llegar a la comprensión.
3 comentarios:
claro, aunque tambien se puede hacer de las matematicas y la ortografia una diversion para que los ninos no lo vean como algo fuera del plano de diversion. Por lo que llevo leyendo tu blog, he visto proyectos de escritura muy interesantes y confio en que tus hijos te aprecian mucho por todo lo que das como madre, maestra, etc.
Besos
Hola Xia, sí que es verdad que la escritura es lo más fácil para hacerlo real y divertido. Con los lapbooks, la correspondenica real y los cuentos libres ya tiene mucha escritura real, divertida y a la vez educativa. Incluso los dictados le empiezan a gustar porque hace como un reto consigo mismo a ver si lo conseguirá sin faltas. Pero con las divisiones y multiplicaciones no encuentro por dónde hacerlo "divertido" simplemente hay que practicarlo y tienen poco de divertido. Las tablas aún, se pueden hacer muchos juegos, pero desde que llevamos la división jeje ya no hay juego que nos sirve. Suerte que es solo un ratito.
¿Y en la cocina? Se puede multiplicar y dividir en la cocina, pero claro, llega un punto en que no..., pero sí lo más básico, y así le ven un interés práctico.
De todas formas, en mi casa también hacemos cosas "menos divertidas", sobretodo con el mayor, que necesita cierta estructura desde hace tiempo.
Besos
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