Me ha llegado otra pregunta de una mamá que quiero contestar por aquí.
La pregunta es la siguiente:
Se habla mucho de la necesidad del aprendizaje autónomo, de que sea
el niño/adolescente el que vaya marcando los ritmos, apetencias, siendo
la encomiable labor en este caso de las escuelas libres el acompañar en
este aprendizaje respetuoso. Pero, ¿qué pasa con la educación en
familia? ese admirable principio de que el ser humano tiende al estudio
natural de los temas hacia los que se inclina ¿también se aplica en la
educación en casa?.
Hay temas que no gustan (tú
ya lo indicas en tu blog) pero son de necesaria profundización o al
menos de somera aproximación. ¿Tiene que existir una mayor exigencia a
estos "alumnos" nuestros?.
Yo creo que esto depende de cada familia. Hay familias con un estilo más libre, hay familias unschoolers que opinan que no hay que "exigir" nada a los niños, solo guiarlos en su curiosidad. Esta curiosidad nata de la que se habla. Así que el acompañamiento en el aprendizaje respetuoso entonces lo hace la familia.
Aunque a mi personalmente nunca me ha gustado mucho el término "aprendizaje respetuoso" porque muchas veces al "obligar" a mis hijos a hacer 2 o 3 materias (matemáticas y lenguas) me he sentido un poco como si no respetara a mis hijos. Yo no creo que "exigir" unos mínimos es "no respetar". Depende mucho de cómo se exigen estos mínimos. Exigir a gritos y amenazas, no es respetar, esto creo que no hay duda. Pero exigir porque ellos también me exigen que les pongo la comida (unos mínimos, porque no soy nada cocinera jajajaja), pues esto no me parece una falta de respeto. Yo podría decir que no me gusta nada cocinar (cosa que es cierto) y por esto, y además ya son lo suficientemente grandes, si quieren comer, ya se podrían preparar algo ellos mismos y por la noche ya cocinará su padre. Pero esto no sería justo. Ellos tienen el derecho a exigirme este mínimo de ponerles un plato mínimamente decente encima de la mesa. Me lo "exigen" y yo se lo pongo, por mucho que no me gusta nada.
Así también al revés. Yo les "exijo" unos mínimos porque creo que son importantes para su educación y aunque puede ser que no les gusta del todo, lo hacen, porque notan que igual que comer, el aprender ciertas cosas es un alimento para la vida. Digamos que creo que tiene que ser un exigir mutuo y nunca unidireccional.
Desde luego no creo que hay que exigirles MÁS. Ellos tampoco me tienen que exigir un guisado de no sé qué porque no lo sé hacer ni me apetece y pienso que se pueden comer perfectamente otras cosas y estar bien nutridos. Yo soy buena en otras cosas y es donde doy más de mi misma. Por esto yo tampoco les voy a pedir que escriban una novela si no les gusta escribir, ni les voy a exigir que hagan más ejercicios de matemáticas si con los que hacen ya aprenden suficiente y su mente está "bien nutrida".
Como mucho habría que exigirles lo mismo que uno se exige a si mismo. Pero en la educación en casa, yo creo que con "exigir" algunos mínimos lo demás viene solo. Al menos en mi casa ha sido así. Con el menor me está costando algo más, pero nunca se sabe cómo acabará la cosa. Cada uno tiene su ritmo. Yo solo sé que me siento en la obligación de enseñarles el "deber" de esforzase en estas cosas mínimas. Es mí manera de respetarlos y de hacerlos ver que para mí son lo suficientemente importantes como para poner todo mi empeño en su mejor educación.
Pero repito, esto depende de cada familia. Creo que cada familia tiene que buscar con lo que se siente cómodo. Y este "sentirse cómodo" tiene que ser para TODOS los miembros de la familia.
Si los niños son super libres y la mamá no se siente cómoda, desde mi punto de vista, no se está haciendo bien.
Si los niños están super dirigidos y la mamá la mar de contenta pero los niños super incómodos, pues tampoco se está haciendo bien creo yo.
Yo creo que se trata de encontrar un equilibrio que hace sentir cómodo a todos: a la mamá (o papá es claro) porque se hacen unos mínimos, ve esfuerzo y ve el aprendizaje que ella cree necesario, y a los niños porque tienen la suficiente libertad en explorar todos sus intereses extras y varios.
Ni exigir más, ni exigir menos,.... sino exigir lo justo y esto puede ser diferente en cada familia, incluso para cada niño.
Aunque a mi personalmente nunca me ha gustado mucho el término "aprendizaje respetuoso" porque muchas veces al "obligar" a mis hijos a hacer 2 o 3 materias (matemáticas y lenguas) me he sentido un poco como si no respetara a mis hijos. Yo no creo que "exigir" unos mínimos es "no respetar". Depende mucho de cómo se exigen estos mínimos. Exigir a gritos y amenazas, no es respetar, esto creo que no hay duda. Pero exigir porque ellos también me exigen que les pongo la comida (unos mínimos, porque no soy nada cocinera jajajaja), pues esto no me parece una falta de respeto. Yo podría decir que no me gusta nada cocinar (cosa que es cierto) y por esto, y además ya son lo suficientemente grandes, si quieren comer, ya se podrían preparar algo ellos mismos y por la noche ya cocinará su padre. Pero esto no sería justo. Ellos tienen el derecho a exigirme este mínimo de ponerles un plato mínimamente decente encima de la mesa. Me lo "exigen" y yo se lo pongo, por mucho que no me gusta nada.
Así también al revés. Yo les "exijo" unos mínimos porque creo que son importantes para su educación y aunque puede ser que no les gusta del todo, lo hacen, porque notan que igual que comer, el aprender ciertas cosas es un alimento para la vida. Digamos que creo que tiene que ser un exigir mutuo y nunca unidireccional.
Desde luego no creo que hay que exigirles MÁS. Ellos tampoco me tienen que exigir un guisado de no sé qué porque no lo sé hacer ni me apetece y pienso que se pueden comer perfectamente otras cosas y estar bien nutridos. Yo soy buena en otras cosas y es donde doy más de mi misma. Por esto yo tampoco les voy a pedir que escriban una novela si no les gusta escribir, ni les voy a exigir que hagan más ejercicios de matemáticas si con los que hacen ya aprenden suficiente y su mente está "bien nutrida".
Como mucho habría que exigirles lo mismo que uno se exige a si mismo. Pero en la educación en casa, yo creo que con "exigir" algunos mínimos lo demás viene solo. Al menos en mi casa ha sido así. Con el menor me está costando algo más, pero nunca se sabe cómo acabará la cosa. Cada uno tiene su ritmo. Yo solo sé que me siento en la obligación de enseñarles el "deber" de esforzase en estas cosas mínimas. Es mí manera de respetarlos y de hacerlos ver que para mí son lo suficientemente importantes como para poner todo mi empeño en su mejor educación.
Pero repito, esto depende de cada familia. Creo que cada familia tiene que buscar con lo que se siente cómodo. Y este "sentirse cómodo" tiene que ser para TODOS los miembros de la familia.
Si los niños son super libres y la mamá no se siente cómoda, desde mi punto de vista, no se está haciendo bien.
Si los niños están super dirigidos y la mamá la mar de contenta pero los niños super incómodos, pues tampoco se está haciendo bien creo yo.
Yo creo que se trata de encontrar un equilibrio que hace sentir cómodo a todos: a la mamá (o papá es claro) porque se hacen unos mínimos, ve esfuerzo y ve el aprendizaje que ella cree necesario, y a los niños porque tienen la suficiente libertad en explorar todos sus intereses extras y varios.
Ni exigir más, ni exigir menos,.... sino exigir lo justo y esto puede ser diferente en cada familia, incluso para cada niño.
3 comentarios:
Marvan, estoy de acuerdo contigo. Aunque yo soy exigente conmigo misma y por tanto exijo en igualdad de condiciones. Porque en su futuro cuando un jefe le exija , ¿Qué será de él? Si yo le acostumbro a que todo es una fiesta . No es necesario estar con un látigo ni tampoco la dejadez total , todo en su justa medida , pero no se les puede transmitir que todo es como quieran y sin rendir cuentas . Además cuando se les educa con cierta responsabilidad es algo que llevan adelante y no es necesario estar detrás de ellos,porque lo asumen con normalidad y lo incorporan a su modo de estudiar y trabajar.
Exactamente Seoane. Creo que se trata de encontrar el equilibrio. Ni todo es fiesta ni hay que pasarse de exigir ;) Porque hay jefes que se pasan en exigir, y también tienen que estar preparados para decir basta.
¡A mí sí me gusta cocinar! Y hago grandes guisos,jajaja.
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