En los años que llevamos en casa, nunca me he sentido sola. Probablemente es porque vivo en una gran ciudad y hay bastantes familias homeschoolers aqui y siempre nos hemos reunido mucho. Hubo una temporada en que hacíamos como mínimo un encuentro a la semana. Ahora nosotros participamos menos en los encuentros, pero si quisieramos, nos podriamos reunir al menos una vez a la semana con otras familias.
Este contacto con otras familias es realmente importante. Reconozco que el día que decidimos a sacar a los niños del colegio y sabía que no era del todo "legal", no me hubiera atrevido si no hubiera sido por conocer a tantas otras familias que ya estaban haciendo homeschooling. Este apoyo siempre ha sido muy importante y por esto nunca me he sentido sola.
Hacemos excursiones, charlamos, intercambiamos ideas, vemos la casa de otras familias para coger ideas, los niños juegan juntos..... etc....
Puedo entender que las familias que están en zonas más alejadas, lo tengan más difícil para juntarse y esta soledad entonces se siente como un problema.
Espero poder contribuir aunque sea solamente virualmente a que esta soledad no sea el problema principal del homeschooling ;). Esta casa está siempre abierta ;).
3 comentarios:
Nosotros también hacíamos quedadas, una vez al mes, más o menos, hace un par de años, pero hubo "follón" entre algunas personas y ya dejaron de organizar estas quedadas. Es una pena, a nosotros nos encantaba, es verdad que es su mayoría los niños eran más pequeños que Maxime, y tenían otro ritmo de estudio que mis hijos, pero el hecho de estar juntos un día me hacía sentirme menos sola en esta situación de homeschooling...
Cuando fui a Madrid a conocer a Laura Mascaró pude asistir a una reunión de homeschoolers y darme cuenta de que lo tienen (o lo tenían) muy bien organizado, con varias salidas al mes, encuentros con forma de talleres, de inglés por ejemplo. Hasta me dio ganas de irme a Madrid y ser partícipe de este grupo tan activo.
Me alegro muchísimo por ti y tus hijos que tengáis estos encuentros, son importantes, porque entonces nadie se siente tan "raro", "diferente" y "fuera del sistema".
Un abrazo. Y me apunto lo de tu casa abierta jajaja.
Para nosotros también es un punto negativo. Aquí en el Pirineo conozco solo a dos familias más que hacen homeschooling, y que yo sepa hay una más pero no sé qué edad tienen los niños ni como contactar con ellos.
Por suerte conectamos muy bien las tres familias, compartimos mucho más que el homeschooling y hacemos lo posible por vernos más, pero los horarios de trabajo complica un poco verse a menudo.
Me pasa como a Isabelle, tengo tentaciones de irme a vivir a la ciudad y poder disfrutar de tanta tribu... pero por otra parte nos gusta mucho vivir aquí, así que... en algo hay que ceder.
Por suerte, tenemos la tecnología para acercarnos aunque sea virtualmente. Eso ayuda, aunque no puede sustituir el calor humano, ayuda cuando estás lejos de la mayoría.
Tengo la esperanza que más familias de por aquí se unan a hacer homeschooling si así lo desean (en nuestra ex escuela me consta que hay unas cuantas... pero no han dado el paso todavía) o que familias homeschoolers vengan a vivir al monte jeje y poder crear un grupito, aunque sea pequeño, para hacer piña!
Un abrazo y gracias por compartir tu casa! :)
Susanna
(http://nensdecolors.wordpress.com/)
Isabelle, aquí está la puerta abierta, ya lo sabes jajaja.
Susana, lo mismo te digo. Todo tiene sus pros y contras. Yo le tengo envidia jejej a vuestro entorno, es precioso, pero entiendo que luego la soledad puede venir a ser un problema. A ver si tenéis suerte y se unen algunas familias más. No hace falta que sean muchas, a veces con 3 o 4 familias has bastante para hacer grupillo. Suerte!!
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