Así que de repente durante nuestro día uno me viene con el libro que tiene en las cajas y me dice: mamá, ¿nos lees?
Depende entonces de lo que está haciendo el hermano y si puede parar su actividad para escuchar también, o si esperamos un rato hasta que haya acabado, y yo me pongo a leer.
Estas lecturas se las podría imaginar alguno que estamos juntos en el sofá, yo en medio y ellos dos tranquilamente escuchando, pero la realidad es bien distinta.
Tengo dos chicos con mucha energía y esta energía hay que quemarla donde sea.
Aunque YO SI me siento en el sofá y ALGUNAS VECES ellos me acompañan cada uno por un lado, (o solo uno) (y aunque ésta sea la manera que más me guste a MI) la mayoría de veces NO es así, y ellos están entretenidos con otros "quehaceres" como: pintar o dibujar, montar playmobils, jugar a malabares, patinar (por dentro de casa, si señor), hacer el pino, etc.....
Al principio me costaba bastante esta manera de "escuchar". Intentamos seguir la filosofía de Charlotte Mason que pone mucho énfasis en la narración o sea que me parecía imposible que después podían tener ni la más mínima idea de sobre qué iba la lectura.
Pero me equivocaba.
Después de las lecturas pido a alguno: ¿Qué crees que fue importante en este pasaje? ¿Qué has aprendido de esta lectura? ¿Me podrías decir de qué iba esta lectura? O le metemos mano a la caja de narración. Y casi siempre saben perfectamente de qué iba y me la pueden contar o destacar su significado. Incluso en mi hijo pequeño he notado que pone hasta MEJOR atención si está entretenido en alguna actividad física, que no si está forzado a estar sentado quieto a escuchar.
Entonces me pongo a imaginar una clase donde la profesora se pone a leer y los 25 niños se ponen a patinar, hacer malabares y hacer el pino y pienso: pobre profesora, simplemente no puede funcionar esto..............
En casa por suerte sí funciona.
9 comentarios:
Jajajaja, ay, Marvan, no sabes lo identificada que me he sentido...
R y J, cuando les leo, saltan y dan volteretas en el sofá, construyen cabañas debajo de la mesa del comedor, bailan, interpretan con gestos (incluso hacen espectáculos de marionetas) lo que voy leyendo, etc. Todavía no se han puesto a patinar, jajaja, pero quién sabe... :)
¿Así que a la edad de los tuyos las "energías" todavía no se acaban? Madre mía, lo que me espera, jajaja...
Marvan, me ha encantado esta entrada ;).
Hay Marvan! que bueno que nos comentas tus experiencias, mi pequeño es de los que no paran de zumbar y tengo arraigadisima la idea de "te sientas, te estas quieto, te callas y escuchas", pero con tu experiencia me voy a ir armando de mas paciencia haber si F. se porta mas atento a la lectura aunque este armando un dinosaurio de 2 mts de alto!
Saludos a tus peques, una pregunta... ya enviarian la carta? no ha llegado y bueno F. anda otravez un poco inquieto... si, medio obsesivo como yo jajajaja
Me encanta como trabajáis, yo estoy empezando a probar lo de las educajas otra vez (la últina vez no funcionó).A Elías le pasaba eso mismo, parece que no se enteraba y luego resulta que se había percatado hasta de los detalles. Con Sergi es distinto, como esté haciendo algo... no se entera, me lo tengo que sentar tranquilo y entonces no hay problema (es como yo... si me abstraigo en algo ya no sé lo que pasa a mi alrededor).
vaya, te escribí con la cuenta de mi hijo...
Pilar, esto no disminuye, al contrario, yo en mi hijo pequeño he visto que incluso con los años es peor jajaja. Preparate!!!
Yayis, sí que enviamos la carta ya hace tiempo. Debe de estar a punto de caer. Y sí chica, armate con paciencia con dinosaurios de 2 y 3 metros si hace falta ;)
Esther, con dos que escuchan de manera diferente sí que lo tienes complicado jejeej.
Y lo de las cuentas, esto pasa en las mejores familias ;D. Desde que mi hijo tiene el blog a mi también ya me ha pasado jejeje.
Hola,
Creo que eso de pasar por la escuela es lo que nos ha dejado el: quietecito y escuchando!!! En mi caso ha sido lo mismo al principio me costo acostumbrarme por que sentía que le hablaba a la pared pero gracias a los consejos de una amiga y a la paciencia, mi hijo me ha demostrado que aún cuando este jugando y armando sus mundos imaginarios presta atención. Entre juego y juego de repente me lanza preguntas ya sea de significado de las palabras o de cosas de la historia :)
Saludos,
Ivett
Gracias por tu comentario Ivett y bienvenida al blog.
Yo también me siento identificada! Al principio hasta me enfadaba porque pensaba que era imposible enterarse de algo de ese modo, pero como dices, está claro que si escuchan.
Ariam también se pone los patines en casa, jeje.
Gracias Sandra, ya no me siento tan rara al no ser la única con niños con patines dentro de casa jejeje.
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