(las inteligencias múltiples y los estilos de aprendizaje)
Algunas veces pienso que el colegio dentro de un par de décadas será capaz de dejar la humanidad sin científicos. Los niños investigadores y exploradores necesitan tocar y actuar, preguntar e investigar. Así realmente aprenden mis hijos. Son incapaces de estarse quietos cuando el mundo está lleno de cosas por hacer y tocar. Ayer mismo el pequeño inventó un “caracol-taxi”. Sacó los caracoles del bote y montó dos pequeñitos encima de uno grande, era todo un espectáculo, el circo en vivo.
Después como estamos “estudiando” el cuerpo humano hicimos algunas

cosas sobre el sentido del tacto y al mayor se le ocurrió montar un nuevo juego con la caja de “toca letras” que tenemos. Metieron de todo dentro y el hermano tenía que tocar y adivinar qué era. Rapidamente descubrieron que el color, caramba, no se puede tocar!!!
Llevamos en esta nueva aventura de la educación en casa desde septiembre 2007, es nuestro “primer curso”. Pero en este tiempo ya han tocado y actuado muchísimo.
Mis hijos dentro de la teoría de las inteligencias múltiples (Howard Garner) entrarían en el grupo de personas con una inteligencia predominantemente corporal-kinestésica, espacial y naturalista. Y de allí también viene su estilo de aprendizaje, que va más dirigido al aprendizaje corporal y kinestésico. Es decir, tienen que tocar y actuar.
El colegio se ha centrado demasiado en la inteligencia lingüístico-verbal, y la lógica-matemática. Se basa casi únicamente en un estilo de aprendizaje auditivo y visual, olvidandose de los niños que aprenden tocando y actuando. Siendo un estilo de aprendizaje igual de válido como los otros,

pero más incomodo para un ambiente escolar.
Creo que hay que dejar tocar y actuar más a los niños. Podrían ser los científicos de nuestro futuro.