Esto es nuestro segundo rincón de casa. Y otra vez tiene que ver con los animales. Se trata del duplex que le hizo mi hijo mayor a nuestro primer gato que ahora sirve de bloque de pisos. En el piso de abajo vive el perro y en el piso de arriba vive el gato. El perro se prestó para posar para la foto. El gato pasó olimpicamente.
También está allí el hamster. El gato le dice los buenos días al hamster cada día. También le advierte cada día de que sí algún día se le ocurre escapar de la jaula que él estará allí para comérselo. La cestita que está encima de la jaula es también del gato porque como es muy señor le gusta elegir entre el piso (encima del perro) y la casa de campo (encima del hamster).
Me he reído muchísimo... ¡¡vaya arquitecto!! Un constructor de paz en realidad... aunque seguro que el hámster vive un pelin angustiado... aunque quizás todo es acostumbrarse.
ResponderEliminarQue amoroso vuestro perro, tan colaborador.
hahaha está genial!! un duplex para el gato :DDDDD
ResponderEliminarUn besito *
(el perro es de un achuchable...)
Jajajaja. Yo también me he reído un montón, aunque también me ha dado penilla el hámster.
ResponderEliminarEl dúplex es total :))).
Besos.
Qué bueno!!..y es que los gatos son la pera!!
ResponderEliminarGisela
Pués no os preocupeis por el hamster. Se pasea por su jaula a sus anchas y yo incluso a veces me da la sensación escucharle cantar al gato: A ver si me pillas, a ver si me pillas.....
ResponderEliminarY cómo hace el gato para escoger entre el duplex y la casa de campo? los dos está buenísimos!!! jejjeje
ResponderEliminar